En el pasado considerado vintage, hoy muy a la moda… antes estaba presente exclusivamente en nuestra decoración interior, hoy se adapta a nuestras terrazas y jardines. El balancín nido que conoces es este acogedor mueble cuyo diseño a medio camino entre el sillón y la hamaca se presta para tu descanso. Y lo hace, como un columpio, meciéndote a través de un relajante vaivén.
Quizá no sea un mueble que hubieras considerado hasta ahora, pero podemos garantizarte que encajará perfecto con tu hogar. Siempre y cuando lo elijas e instales correctamente. Y para eso estamos aquí.
¡Todos locos por el balancín!
Diseñado el siglo pasado por el famoso Eero Aarnio durante la época de la decoración abstracta y los diseños contemporáneos, el balancín ha invadido desde entonces nuestros salones y terrazas para brindarle a nuestro ambiente aquel toque especial de fantasía.
Suspendido con cuerdas, cadenas, o a veces por un único soporte del cual cuelga, el balancín puede funcionar como un columpio en el cual mecerse o como un simple sillón que da encanto y movimiento a la habitación en la cual lo colocas.
Si lo instalas en tu exterior, no debes ya temer a los insectos durante tu siesta del domingo. El balancín te mecerá suavemente a la vez que te protege, relativamente, del ruido en el ambiente.
Destacamos también del diseño de este mueble su aspecto original y poco convencional, pues sus suaves materiales y sus formas redondeadas nos llaman a acomodarnos y relajarnos.
Características en las que vemos reflejados muchos de nuestros actuales deseos, y que además encontramos en la gran mayoría de los proyectos de decoración interior en este momento.
¿Cómo elegir mi balancín?
¿Ideal para disfrutar del buen tiempo? ¡Claro que sí! Pero para ello deberás tener en cuenta algunos de estos criterios para lograr una relajación absoluta. Presta atención a:
El material: ¿ratán?
Ratán, madera o tela son algunas de las opciones disponibles. En el caso del asiento, por otro lado, existen una gran variedad de posibilidades, cada una con sus propias ventajas y desventajas. Por ello te recomendamos tomar en cuenta tanto la resistencia como la facilidad de mantenimiento de todo el conjunto.
Si bien la apariencia del ratán es bastante estética, se trata de un material relativamente frágil. Y su mantenimiento requiere de especial cuidado, especialmente si lo que pretendes es utilizarlo en el exterior.
Probablemente prefieras la resina tejida o el PVC con efecto ratán, ambos perfectamente compatibles con un estilo de decoración escandinavo y envolvente. La resina tejida, un material aún más sofisticado, se adecúa a gran variedad de formas, mientras que el PVC, presente en modelos más sencillos, te será más asequible.
En cualquier caso, es la facilidad de su mantenimiento la que hará la diferencia en tu elección.
¿Y el aluminio? Es cierto que su ligereza y casi innecesario mantenimiento son factores de peso que inclinan la balanza a favor de este material. No olvides equiparlo con cojines para tu comodidad, de preferencia extraíbles y sintéticos para que te duren aún más en el exterior.
Un balancín de acero o de aluminio, esa es la cuestión.
La resistencia de mi balancín
Tanto para los adultos como para los más pequeños, es esencial que consideres la capacidad de carga de tu balancín.
Entre los diferentes modelos encontrarás con facilidad aquellos con uno o más asientos. Ten en cuenta que el número de asientos que elijas no es un detalle menor, pues se trata de que tu mueble se adapte al número de miembros de tu familia. Si el balancín es demasiado pequeño, esto puede afectar a tu comodidad durante esas veladas familiares alrededor de tu mesa de centro.
Por otro lado, un modelo demasiado grande será contraproducente para el interior de tu hogar. E incluso si el modelo que elijas está destinado a tu decoración exterior, piensa que un balancín de gran tamaño requerirá de un espacio en el cual almacenarlo cuando no estés haciendo uso de él.
Los usuarios suelen ignorar esto último, al igual que no piensan en todas las ventajas que puede traerles un modelo ligero y fácil de mover.
Por último, te aconsejamos que tengas presente el peso máximo que puede soportar tu balancín sin llegar a romperse. Quizás el dato más relevante de todos.
Cómo colgar mi balancín nido
Que no te pille por sorpresa el hecho de que no todos los balancines se venden con los debidos suministros para colgarlos.
Asegúrate de comprobar las piezas y accesorios incluidos con la compra de tu mueble y si echas en falta alguno, adquiérelo por separado. Esto porque algunos modelos de balancines hoy en tendencia son bastante caros.
Ganchos de suspensión o simples cuerdas; la instalación dependerá de la configuración de tu hogar. No te olvides de verificar que cuentas con una garantía de al menos dos años para asegurar la duración de tu compra.
¿Cómo instalo mi balancín nido para que cuelgue del techo?
He aquí la parte más crucial y delicada en lo que la instalación de tu balancín respecta. Vamos por pasos.
En primer lugar, comprueba el soporte al cual fijarás tu balancín. Puede ser una viga de madera o hierro o el mismo techo. Lo primordial es que te asegures de que podrá soportar el peso de la carga que se viene.
Teniendo esto en mente, te recomendamos descartar desde el principio algunos tipos de techo. Olvídate de las placas de yeso o de los techos de madera para este tipo de instalación. En cambio, la piedra natural, el hormigón y los bloques de brisa o de ladrillo macizo serán una opción apropiada en lo que solidez respecta.
Como siguiente paso, determina la altura a la que vayas a situar el asiento, un criterio fundamental en este tipo de muebles. Para un adulto quizás sea exclusivamente un tema de comodidad, pero en el caso de los niños, es necesario que sigas algunas normas de seguridad para evitar que se lastimen al caerse.
Si tu hijo tiene menos de tres años, lo recomendable es instalar el asiento del balancín a una distancia máxima de 20 centímetros del suelo. Más adelante, para las edades entre los 3 y 6 años, puedes considerar la posibilidad de subirlo hasta 35 centímetros, un espacio ideal para las mejores siestas.
En el caso de una instalación interior, bastará con que hagas un agujero en el techo con ayuda de un taladro y la broca adecuada. No olvides remover el polvo de los agujeros una vez los hayas hecho. Es el primer paso antes de insertar los anclajes de expansión, una herramienta fundamental para fijar la suspensión de tu balancín.
Imagina un interior con vigas para que sostengas a ellas tu balancín nido.
Una vez el cuerpo de las vigas esté extendido por el techo, ¡ya estás listo! Presta mucha atención al siguiente paso pues es la clave de la resistencia de tu balancín.
Para que esta última sea lo suficientemente resistente, asegúrate de contar con tu propio kit de fijación, que se compone, entre otros elementos, de un mosquetón metálico. Para reforzar la solidez de todo el conjunto te aconsejamos encarecidamente que recubras toda la estructura con resina, antes de aplicar tu kit de fijación.
Finalmente, elige el último elemento perdido que te permitirá colgar el balancín a través del mosquetón. Para ello existen dos líneas de pensamiento que proponen dos opciones.
La primera es la clásica cadena metálica que nos garantiza la solidez de todo el conjunto y da un toque más contemporáneo o industrial a tu interior.
En cambio, por el otro lado, está la cuerda, un elemento más tradicional se adapta a aquellos ambientes decorativos en armonía con la naturaleza.
Demás está aclarar que la cuerda que utilices ¡no debe ser una común y corriente! Opta por una fuerte y resistente que puedas encontrar en tu tienda de bricolaje o ferretería más cercana. A continuación, ejercita tus habilidades y haz un nudo marinero. Ah, ¿que no tienes ni idea? ¡Pues aprovecha que hoy en día Internet te lo cuenta todo!
Y eso es todo, tras este arduo trabajo estás listo para disfrutar de tu balancín. Y ojo, junto con el disfrute, no dejes jamás de lado la adecuada seguridad
¿Cuál es el mejor balancín para mis momentos de relajación?
Un balancín nido de una sola pieza
Ahórrate el trabajo de bricolaje y disfruta de la comodidad de este balancín. Sostenido por un soporte metálico, podrás mover este modelo de un lugar a otro y cuantas veces quieras.
Colócalo en la terraza, en el dormitorio, en el salón o bajo la sombra de la pérgola… Este balancín de una sola pieza suele ser mucho más pequeño que su homólogo que va instalado al techo. Esto significa que puede adaptarse a espacios más limitados y compensar con un rango de movimiento ligeramente menor.
Un balancín nido para el exterior
Silla, hamaca, columpio… El balancín para el exterior se convertirá pronto en un verdadero aliado para tus momentos de cocooning.
Utilízalo para descansar después de las comidas o mientras el resto de la familia juega un juego de mesa. O disfruta de un merecido momento para leer después de un largo día de trabajo.
Sin duda se convertirá pronto en un espacio esencial para ti. Y, por supuesto, hará que quieras asegurarte que la experiencia te dure lo máximo posible.
Un balancín nido para el jardín
Si bien la decoración interior está experimentando un verdadero renacimiento, no debes por olvidarte por ello de tu exterior.
Junto a una bonita mesa exterior fundición de aluminio o maceteros de diseño, tu balancín nido encontrará su lugar entre la decoración que ya tenías en tu jardín. Una verdadera pieza central y refinada que todos tus invitados se pelearán por ocupar en tus reuniones más sofisticadas.
Un balancín para el interior de tu hogar
¡Nos parece una idea maravillosa optar por la ligereza de un balancín en el interior! Si ya dispones de un techo alto, o incluso de un magnífico techo al estilo catedral, este tipo de instalación reforzará la sensación de altura en el espacio. Además, al mismo tiempo, le añadirá un verdadero toque de originalidad.
Abandona lo común y hazte con un pequeño balancín columpio.
Un balancín huevo
Salido de los años 90, con ese diseño ultra que te recordará a las maravillosas escenas del Agente J, el balancín huevo cuenta con una apariencia sorprendentemente más natural.
Adquiérelo en ratán hermosamente trabajado y compleméntalo con cojines estampados para lograr un estilo étnico o marinero, lo que prefieras.
A través de esa curvatura natural, el balancín huevo no solo te proporciona la comodidad de su interior, sino que también te ayudará a reducir la tensión en tu espalda, cuello y hombros causada por la posición en la que te sientas. Perfecto para disfrutar de un agradable momento para relajarse, dejando por fin de lado ese dolor de espalda.
Un balancín nido con dos o más asientos
¿Te sobra el espacio? ¡Pues anímate por un sofá columpio! Es una forma sencilla de aumentar la convivencia tanto en el interior como en el exterior de tu hogar.
Con un espacio de treinta centímetros entre cada asiento, puedes fijar todo el conjunto sólidamente, asegurando las cuatro esquinas de tu balancín a una cadena fuerte o gruesa.
Prepara una bebida fría y dispón algunos manjares sobre una camarera de latón… ¡Ya solo te queda disfrutar de los debates y las noches de juego hasta el final de la noche!