Cierra los ojos. Visualiza ese almacén o nave reconvertida, una bonita tienda transformada en vivienda. Un pequeño piso en un barrio londinense o un loft en el corazón de Soho, ambos con techos impresionantemente altos. Esto seguro te ha transportado a las puertas de la decoración industrial.
El motivo por el cual este estilo se ha puesto de moda es que puede recrearse incluso en espacios pequeños. Hay algo en esas vigas visibles, paredes de ladrillo o suelos abiertos que hacen del espacio urbano una experiencia mucho más agradable. Puedes empezar por un armario de metal, un sofá de cuero o un cabecero retroiluminado… Y a partir de allí continuar acumulando diversos objetos y revestimientos de pared cuidadosamente elegidos. ¡Ya casi lo consigues! Por ello estos pocos consejos que traemos aquí para ti, deberían ayudarte.
¿Qué quiere decir decoración de un loft industrial?
Mientras que la década de 1950 fue testigo del rápido desarrollo de las fábricas y los polígonos industriales, los años 60 y 70 estuvieron marcados por el indiscutible triunfo de lo que hoy conocemos como sociedad de consumo. Inspirada directamente en el fenómeno conocido como la Revolución Industrial, esta tendencia decorativa se basa en un complejo, pero delicado equilibrio. Una buena dosis de lo vintage, sin dejar de lado la modernidad, los interiores frescos y a la vez acogedores, acompañados de esa sensación de espacio incompleto, pese a que todo haya sido pensado y colocado con anterioridad.
La mezcla de materiales como madera, hormigón, metal, paredes rugosas y elementos metálicos contrasta con las imponentes lámparas de techo que cuelgan de las vigas, expuestas al igual que las tuberías. Y a la vista tienes los suelos de madera y los sillones disparejos que aún conservan el encanto del pasado.
Dado que se busca combinar diferentes elementos sin sobrecargar la habitación, deberás pensar tu decoración bajo los principios del minimalismo. Es decir, deja la mayor cantidad de espacio posible entre tus muebles para facilitar la circulación en tu hogar.
La decoración industrial responde perfectamente a las expectativas de hoy en día. Mientras que todo va cada vez más rápido y la globalización borra a veces nuestra individualidad, se busca recrear una historia en donde ninguno de nuestros ambientes o espacios quede falto de originalidad. Un ejercicio que requiere de mucho más cuidado del que parece y que, sin duda, requiere de un profundo análisis.
Fundamentos que seguir
Espacios bien definidos
La decoración de un loft industrial se asocia generalmente a los grandes espacios. Por lo tanto, se trata de abrir al máximo aquellas paredes divisorias para airear la totalidad del conjunto. Sin duda una oportunidad perfecta para agregar esos taburetes, mesas TV o esa cama con dosel de la que te has enamorado.
Lo principal es que definas cuidadosamente los espacios con ayuda de un estante doble cara, un biombo o un escritorio bien dispuesto, por ejemplo. Elementos perfectos que te permitirán aislar el dormitorio del salón sin bloquear el paso de la luz al interior de tu hogar.
Una decoración acogedora
Simple, pero cálido. Contrasta la decoración de un loft industrial, generalmente frío e impersonal, añadiéndole materiales mucho más suaves y cómodos.
Cortinas largas y fluidas, alfombras suaves, cojines desiguales y plantas verdes son algunos elementos que darán vida a tu decoración.
Materias primas
No todos tenemos la suerte de tener ladrillos a la vista en nuestros edificios y para ello en los últimos años han surgido algunas alternativas.
Tómate el tiempo de descubrir todos los matices del papel pintado, destacando entre sus tonalidades el gris, el azul oscuro o el rojo, por ejemplo. Algunas marcas como Scandinavian Wallpaper ofrecen también una amplia gama de papel pintado cuyos diseños se inspiran en el estilo industrial con madera, ladrillo o lata prensada.
Dichos materiales, por supuesto, serán los ideales en tus muebles. ¿Qué tal instalar un cabecero de cama hecho a tu medida?
Objetos disparejos
Otra de las razones por las que nos gusta la decoración de un loft industrial, es porque en ellas la imaginación es tu único límite. Como tu interior te lo pide, busca en tiendas vintage, mercadillos y colecciones de segunda mano. Rodéate de objetos rústicos y de segunda mano, pues aportarán un encanto especial a tu hogar.
Mezcla texturas, colores y materiales. Date un capricho con esa vajilla antigua, cubertería vintage que no combina y aquellos tarros sobre la encimera. Piensa en viejos carteles metálicos, grandes pósteres de viajes vintage, fotografías en blanco y negro, globos terráqueos antiguos o cofres de madera que puedes convertir en una mesa de centro o una mesita de noche.
Y por supuesto, no olvides exponer con orgullo aquellas reliquias familiares y tus objetos personales favoritos, muchos de ellos quizá recuerdos de tus viajes. En resumen, sé creativo y diviértete. Es poco probable que te equivoques.
Una iluminación cuidada
La iluminación es una parte esencial de la decoración de un loft industrial. Dado que los muebles están a oscuras la mayor parte del tiempo, intenta brindarles la máxima iluminación posible. Pero no lo hagas de cualquier manera.
Cuando hablamos de luz, nos referimos a la luz natural, esos rayos de sol que se filtran por los colosales ventanales de las fábricas y los loft industriales durante todo el día. Ten cuidado de no cubrir tus ventanas, sea el modelo que sea, para no perturbar el paso de esta luz cotidiana, y alumbra tus tardes y tus noches de múltiples maneras.
Elige una iluminación que sea suave y contraste con tus paredes rugosas. Una lámpara de papel inspirada en modelos asiáticos o una lámpara de techo situada justo delante del espejo, para ayudar a crear un ambiente cálido en tu loft. Para la cocina y el salón, en cambio, apuesta por lámparas de techo de metal acabado en cromo. Dispérsalas sobre todo por encima de la mesa de comedor y tu zona de trabajo.
En el dormitorio, déjate tentar por el encanto de las bombillas desnudas y luces colgantes sobras, que evocarán el ambiente de una nave. En lo que a una iluminación puramente decorativa respecta, no dudes en adquirir una lámpara de neón con colores vivos o aquellas guirnaldas de luces que se adaptan tanto a tu interior como a tu terraza.
Paredes vestidas
Ya mencionamos antes la creatividad y lo volvemos a hacer. El retorno a los materiales más sencillos y prácticos, intenta aprovechar al máximo todo lo que tengas a tu alcance.
Estanterías hechas con tablas de madera y piezas de fontanería. Libreros que se componen de piezas de madera encajadas por ladrillos o bloques de hormigón. Tapices de pared y cuadros retroiluminados. No olvides aquellas escaleras que se utilizan ingeniosamente como muebles para el almacenamiento o estanterías de metal o madera recuperada, llenas de cajas vintage, cestas, archivos y tarros de todo tipo.
¡El toque perfecto para dar a tus paredes un toque de autenticidad y al mismo tiempo aumentar tus posibilidades de almacenamiento!
¿En qué se inspira la decoración de un loft industrial?
Un toque rústico
Colores cálidos y bonitas luces combinadas con materiales suaves y muebles con muchos toques de madera.
Nuestros preferidos:
- Un sofá de cuero estilo Chesterfield o un sofá de madera natural combinado con cojines cuyos colores oscilen entre el negro, el gris, el beige el zafiro.
- Uno o varios sillones a juego o en poli piel, por ejemplo, con un color brillante que ayude a crear un agradable contraste.
- Una lámpara de techo sobra, que se complemente con una lámpara de pie o pequeños apliques modernos.
- Una gran alfombra para dar suavidad y esponjosidad a tu ambiente.
- Un moderno cuadro, para aportar color y ese eclecticismo que tanto nos gusta.
En bruto
Metal, hormigón en bruto, ¡es todo lo que necesitas! ¿Y si te decantas por la decoración de un loft industrial con muebles que parezcan salidos de una fábrica? Por supuesto, será necesario que agregues algunos toques de color para animar el ambiente.
Nuestros preferidos:
- Una mesa de comedor de madera o de metal, preferiblemente grande, porque con el estilo industrial la clave es pensar en grande.
- Un sillón de cuero
- Un bonito taquillón de madera equipado con pequeños cajones, mueble que puedes renovar a tu gusto añadiéndole toques de cobre o latón.
- Baúles antiguos que transformes en mesitas de noche.
- Un gran librero
- Una mesa de centro de cristal
El taller del artista
Colores, piezas de arte únicas y tus muebles dispuestos de manera desordenada. ¡Desarrolla todo un movimiento artístico a tu alrededor!
Nuestros preferidos:
- Muebles con ruedas (mesas de centro, mesas auxiliares…) para darle una vuelta a tu decoración de un loft
- Muebles hechos por ti. ¿Y por qué no un bonito cabecero o una mesita de noche hechos con paletas?
- Unas estanterías que sustituyan a los muebles de cocina. Y donde expondrás tu vajilla a vista de todos.
La purificación
Tienes que respirar. Por esto nos atrevemos a sugerirte el blanco con algunos tonos de color y muebles estilo shabby chic… ¡Y a ello le sumamos una o dos piezas de diseño!
Nuestros preferidos:
- Muebles y piezas bonitas que encuentres en mercadillos, especialmente aquellos ligeramente desgastados por el tiempo.
- Una lámpara de pie brillante, para complementar con tu iluminación principal.
- Una larga mesa de comedor de madera complementada con sillas o taburetes de metal. Y mejor si estos no combinan entre sí.
¿Y en el suelo?
Para el suelo aplica los mismos consejos de antes. Preferimos los suelos falsamente envejecidos, hormigón oscuro encerado y un parqué ligeramente desgastado. Olvídate de los suelos lisos y brillantes a los que estamos acostumbrados en interiores más contemporáneos.
¿Ahora cuentas con la refinada decoración de un loft industrial? No dudes en consultar nuestro catálogo para encontrar las piezas artesanales que necesites y compleméntalo con una gran variedad de objetos cargados de personalidad. Una vieja máquina de coser por aquí, un espejo de barbero por allí y, quizás, una extraordinaria máquina de escribir antigua. Cada pieza tiene que ser auténtica, un conjunto de verdaderas reliquias que cuentan una historia muy singular.